La desinfección se basa en destruir todos los microorganismos patógenos (bacterias, virus y hongos) que puedan afectar a la salud pública.
La presencia de microorganismos, en ambientes interiores, por encima de determinados umbrales representa un riesgo potencial para la salud pública. En orden a evitar que se produzca esta situación, es necesario establecer medidas de prevención y control dirigidas a la reducción de la tasa microbiana hasta niveles considerados seguros.
La desinfección deberá realizarse siempre posterior a la limpieza, salvo contraindicación específica, sólo debe realizarse en aquellos casos en los que el programa de limpieza sea insuficiente para el control del riesgo.
Cuando sea necesaria, Bicida Higiene Ambiental valorará entre las diferentes opciones existentes: métodos físicos (calor, radiación, etc.), físico-químicos (ionización Cu-Ag, ozono, etc.) y desinfectantes químicos según necesidad, situación y eficacia.